Descripción
Altamira es conocida como la Capilla Sixtina del arte rupestre. En las paredes y bóvedas de la cueva aparecen numerosas representaciones de animales, de tamaño casi natural. Aprovechando los abultamientos naturales de la roca crean la ilusión de volumen y la sensación de realismo. Este estilo naturalista denota un gran conocimiento del animal y de su comportamiento.
Los colores predominantes son rojo y negro (bicromía), remarcando con un trazo exterior en negro y la pintura interior con color rojo. Los animales presentan su cuerpo de perfil.