Se encuentra en la cueva de Armintxe (Armintxeko koba) en el municipio de Lekeitio, en Vizcaya, País Vasco. Alrededor de esta localidad existen numerosas cavidades y era sabido en la villa de su existencia. En unos legajos antiguos se había encontrado un informe pericial de 1796 hablando de varias cuevas de la localidad, con vista a aprovechar su agua para abastecimiento. Encima de ella se encuentra el núcleo urbano y el karst ha sufrido una profunda transformación. La propia entrada de la cueva fue rellenada con escombros, hasta prácticamente quedar oculta. Fueron unos espeleólogos del grupo vasco ADES de Gernika  los que la localizan el 1 de mayo del 2016. Desde el principio los exploradores vieron problemas importantes para la conservación del patrimonio artístico recién descubierto, inundaciones cíclicas anegan completamente gran parte de la galería, y no se descarta que las aguas inunden completamente la sala del panel principal si no se acometen los trabajos para solucionar el problema.

Pertenece al periodo Magdaleniense (14.500-11.700 BP) a juzgar por el desarrollo iconográfico, según la valoración todavía preliminar, de los expertos. Son de la misma época que las pinturas de Santimamiñe y Atxurra.

El conjunto, situado en la parte final de la cueva a unos 50 m de la boca de la entrada, se reparte en un panel principal y otros dos paneles secundarios. En el principal encontramos unas 25 figuras: abundan los caballos, bisontes y cabras. Hay contabilizados: 18 caballos, 5 caprinos (por los cuernos característicos, al menos en dos de los casos), 2 bisontes, 2 leones y 4 cuadrúpedos indeterminados. Aunque la mayor parte de  las pinturas son animales, también hay líneas y símbolos claviformes, idénticos a los que existen en cuevas de la zona pirenaica francesa, lo que a juicio de los expertos, refuerza la teoría extendida de que había comunicación entre los grupos de cazadores-recolectores de ambas zonas. También se hallan en la pared de la cueva, lo que los  arqueólogos identifican como huellas de dedos de los autores de los grabados.

Encontramos alguna figura de gran tamaño como un caballo de hasta metro y medio y un bisonte, cada uno en un extremo, y alrededor, diferentes tipos de animales de menor tamaño.

Estamos ante un hallazgo muy importante por la calidad de los grabados, la técnica empleada y la aparición de figuras radicalmente nuevas. En cuanto a la novedad iconográfica nos referimos a los dos felinos, uno de ellos con la cola hacia arriba, figuras nuevas en el arte paleolítico hallado hasta ahora en el Cantábrico.

Respecto a la técnica, las representaciones han sido realizadas mediante un arrastre que produce unos micro-descorches que generan una línea clara que hace que las imágenes se vean perfectamente. C. González, catedrático de Prehistoria, dice que es una técnica muy bien adaptada a la superficie de la cavidad y que genera un efecto “casi pictórico”. Las figuras representadas, cuentan con un volumen en dos dimensiones. De su estudio se encarga actualmente César González Sainz y J.C. López Quintana.

Actualmente se encuentra cerrada al público.

Información:

es.wikipedia.org

actualid-ades.blogspot.com.es

nationalgeographic.com.es

euskadi.eus

rtve.es

aboutbasquecountry.eus

deia.eus

nazi.eus

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